La traducción al español del Devocional semanal de David

Huldah the Prophetess

La profetisa Hulda

“Entonces fueron el sacerdote Hilcías, y Ahicam, Acbor, Safán y Asaías, a la profetisa Hulda… y hablaron con ella. Y ella les dijo: Así ha dicho Jehová el Dios de Israel: Decid al varón que os envió a mí: Así dijo Jehová: He aquí yo traigo sobre este lugar, y sobre los que en él […]

God's Word

El poder de la palabra de Dios

Entonces dijo el sumo sacerdote Hilcías al escriba Safán: He hallado el libro de la ley en la casa de Jehová. E Hilcías dio el libro a Safán, y lo leyó … Asimismo el escriba Safán declaró al rey, diciendo: El sacerdote Hilcías me ha dado un libro. Y lo leyó Safán delante del rey. (2 Reyes 22:8, 10)

2 Reyes 22 comienza la historia de Josías, uno de los mejores reyes de Judá. Durante su tiempo, hubo un arrepentimiento y un avivamiento maravilloso en Jerusalén y toda Judá. Estos versículos nos muestran que comenzó cuando hallaron el libro de la ley en la casa de Jehová.

God's Word

Es triste pensar que alguna vez perdieron la palabra de Dios, que el libro tenía que ser hallado. Según Deuteronomio 31:24-27, debía haber una copia de este libro de la ley al lado del arca del pacto, comenzando en los días de Moisés. La palabra de Dios estaba con Israel, pero fue muy descuidada en aquellos días.

Era tan descuidada que 2 Reyes 22:8 nos tiene que decir que lo leyó. Parece notable que esto fuera digno de mención: que el sumo sacerdote encontró la palabra de Dios y un escriba la leyó. ¡Era una noticia sobre la que valía la pena escribir!

Mejor aún, lo leyó Safán delante del rey. Vemos que la palabra de Dios se dispersó. Había sido olvidada y considerada como nada más que un libro viejo. Ahora fue encontrada, leída y compartida. Debemos esperar el avivamiento espiritual y la renovación a seguir.

A través de la historia del pueblo de Dios, cada vez que la palabra de Dios es recuperada y difundida, sigue avivamiento espiritual. Puede comenzar tan simple como lo hizo en los días de Josías, con un hombre encontrando y leyendo, creyendo y compartiendo el Libro.

Otro ejemplo de esto en la historia se ve en la historia de Peter Waldo y sus seguidores, a veces conocidos como Waldenses. Waldo fue un comerciante rico que vivió en el siglo XII y renunció a su negocio para seguir radicalmente a Jesús. Contrató a dos sacerdotes para traducir el Nuevo Testamento al lenguaje común y, utilizando, comenzó a enseñar a otros. Enseñaba en las calles o donde pudiera encontrar a alguien que lo escuchara.

Mucha gente común vino a escucharlo y comenzó a seguir radicalmente a Jesucristo. Waldo les enseño el texto del Nuevo Testamento en el lenguaje común y fue reprendido por los funcionarios de la iglesia por ello. Él ignoró la reprimenda y continuó enseñando, eventualmente enviando a sus seguidores de dos en dos a pueblos y mercados, para enseñar y explicar las Escrituras.

Las Escrituras fueron memorizadas por los Waldenses, y no era inusual que sus ministros memorizaran todo el Nuevo Testamento y grandes secciones del Antiguo Testamento. La palabra de Dios –cuando se encuentra, se lee, se cree y se difunde– tiene este tipo de poder transformador. ¡Léela y créela hoy!

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surprising repentance

Un arrepentimiento sorprendente

Los demás hechos de Manasés, y todo lo que hizo, y el pecado que cometió, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá? Y durmió Manasés con sus padres, y fue sepultado en el huerto de su casa, en el huerto de Uza, y reinó en su lugar Amón su hijo. (2 Reyes 21:17-18)

Claramente, Manasés fue uno de los peores gobernantes sobre el reino de Judá. Los versículos que leemos aquí mencionan todo lo que hizo, y el pecado que cometió. Estos grandes pecados fueron el terrible legado de Manasés, quien era el hijo de uno de los mejores reyes de Judá (Ezequías).

surprising repentance

Sin embargo, hay una pista interesante acerca del resto de la historia de Manasés en las palabras, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá? 2 Crónicas 33: 11-19 describe un arrepentimiento extraordinario por parte de este rey pecador.

Como Manasés y el pueblo de Judá no escuchaban las advertencias de Dios, el Señor permitió que los babilonios ataran al rey y lo llevaran cautivo a Babilonia. Ahí es donde la historia toma un giro inesperado.

En Babilonia, luego que fue puesto en angustias, oró a Jehová su Dios, humillado grandemente en la presencia del Dios de sus padres (2 Crónicas 33:12) y Dios respondió a su oración y lo devolvió al trono. De una manera que nunca había conocido, Manasés llegó a conocer al Señor.

Manasés luego demostró que su arrepentimiento era genuino al quitar los ídolos y los dioses extranjeros de Jerusalén, y mandó a Judá que sirviesen a Jehová Dios de Israel (2 Crónicas 33:16).

Este es un maravilloso ejemplo del principio: Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él. (Proverbios 22: 6). Manasés fue criado por un padre piadoso, pero vivió desafiando la fe de su padre por la mayor parte de su vida. Sin embargo, al final de sus días, se arrepintió y sirvió a Dios. De esta manera, podemos decir que era muy cierto que durmió Manasés con sus padres.

Sin embargo, su arrepentimiento fue demasiado tarde para cambiar la nación. Parece que la gente se endureció en sus formas, y en su conjunto no siguieron el ejemplo de arrepentimiento de Manasés. En lo que respecta al efecto sobre la gente, el malvado Manasés tuvo más impacto que su arrepentimiento en la vejez.

Peor aún, el arrepentimiento de Manasés pasó demasiado tarde para cambiar el destino del reino. Años después, cuando Jerusalén finalmente cayó ante los babilonios, 2 Reyes 24:34 culpa a Manasés y sus pecados.

Es maravilloso cuando la gente se mueve al arrepentimiento tarde en la vida. Sin embargo, cuanto más tiempo vivamos en desobediencia, más probabilidades tendremos de enfrentar consecuencias por el pecado. Es otra razón para arrepentirse mejor pronto que tarde.

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Progression of Persecution

La progresión de la persecución

Fuera de esto, derramó Manasés mucha sangre inocente en gran manera, hasta llenar a Jerusalén de extremo a extremo; además de su pecado con que hizo pecar a Judá, para que hiciese lo malo ante los ojos de Jehová. (2 Reyes 21:16)

Manasés fue uno de los peores reyes en la Biblia, y su reinado malvado aseguró el juicio sobre el pueblo de Dios. Aquí en 2 Reyes 21:16 leemos sobre uno de sus peores pecados: él persiguió al pueblo piadoso de Judá.

Progression of Persecution

La descripción, derramó Manasés mucha sangre inocente, pone a Manasés en la misma familia espiritual que Acab, rey de Israel. Bajo ambos reyes, el pueblo de Dios fue perseguido por la falsa religión de la idolatría patrocinada por el estado. El alcance fue tan grande que podría decirse metafóricamente que había llenado a Jerusalén de extremo a extremo con la sangre de sus víctimas.

Vemos la progresión trágica del pecado de Manasés.

Primero, la idolatría es tolerada entre el pueblo de Dios. 2 Reyes 21 nos dice que al pueblo de Dios no le importaba la maldad de Manasés y que fueron provocados por él.

Luego, la idolatría es promovida. Manasés hizo esto al permitir altares prohibidos y lugares de adoración a ídolos de la gente.

Entonces, la idolatría es apoyada y financiada. Manasés pagó por los altares prohibidos e incluso honró a los dioses paganos en el templo del Señor.

Después, la adoración del Dios verdadero es socavada. Cuando los líderes de una cultura rechazan y reemplazan la adoración del Dios verdadero, la mayoría de las personas siguen su ejemplo. La fidelidad al Señor se vuelve impopular.

Luego, los adoradores del Dios verdadero son perseguidos y asesinados. Su piedad y fidelidad son ofensivas para aquellos que han rechazado a Dios. Muchos en la cultura encuentran que incluso la presencia de personas piadosas es insoportable.

Finalmente, el juicio de Dios viene pronto. Dios responde desde el cielo, guardando celosamente su gloria y vengando la sangre de su pueblo martirizado. Todo lo malvado que hizo Manasés, lo hizo ante los ojos de Jehová. Dios lo vio todo y no lo olvidaría.

Es verdad: Manasés hizo mucho malo ante los ojos de Jehová. Por tradición, uno de los males cometidos por Manasés fue el asesinato del profeta Isaías. Mucha gente piensa que Hebreos 11:37 (fueron aserrados) es una referencia al martirio de Isaías.

Leer acerca de lo malo que fue en los días de Manasés nos hace pensar en nuestros hermanos y hermanas en todo el mundo que enfrentan una terrible persecución. Parece que no pasa una semana sin leer de creyentes asesinados solo por ser cristianos. En el mundo occidental, estamos agradecidos de no tener que enfrentar lo mismo, pero reconocemos que podría suceder.

Hoy, recuerda de orar por nuestros hermanos y hermanas perseguidos en todo el mundo. Recuerda que cualquier mal que se haga al pueblo de Dios se hace ante los ojos de Jehová, no escapa de Su vista.

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salt and light

Ellos no prestaron atención

Entonces Ezequías dijo a Isaías: La palabra de Jehová que has hablado, es buena. Después dijo: Habrá al menos paz y seguridad en mis días. Los demás hechos de Ezequías, y todo su poderío, y cómo hizo el estanque y el conducto, y metió las aguas en la ciudad, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?  Y durmió Ezequías con sus padres, y reinó en su lugar Manasés su hijo. (2 Reyes 20:19-21)

A través del profeta Isaías, Dios advirtió al rey Ezequías que el juicio venía sobre sus descendientes. Ezequías tuvo una reacción extraña, diciendo: la palabra de Jehová que has hablado es buena. Este fue un triste estado de corazón en el rey de Judá. Dios anunció el juicio venidero, y solo pudo responder con alivio de que no sucedería en su vida.

salt and light

Manasés también levantó altares a Baal, e hizo una imagen de Asera (2 Reyes 21: 3). En lugar de imitar a su padre piadoso, Manasés imitó a uno de los peores reyes de Israel: Acab. Estableció el mismo tipo de idolatría patrocinada por el estado.

Peor aún, Manasés edificó altares para todo el ejército de los cielos (2 Reyes 21: 5). Trajo nuevas formas de idolatría. También corrompió la verdadera adoración de Dios en el templo cuando construyó altares en los dos atrios de la casa de Jehová (2 Reyes 21: 5). Es horrible incluso pensar en ello, pero Manasés también sacrificó a su propio hijo al dios cananeo Molec, a quien se adoraba con la quema de niños (2 Reyes 21: 6).

Manasés invitó directamente a la influencia satánica cuando también se dio a observar los tiempos, y fue agorero, e instituyó encantadores y adivinos (2 Reyes 21: 6). Manasés convirtió el templo en un burdel idólatra, dedicado a la diosa Asera (2 Reyes 21: 7).

Cuando sucedieron todas estas cosas terribles, ¿dónde estaba el pueblo de Dios? 2 Reyes 21: 9 dice la terrible verdad: mas ellos no escucharon; y Manasés los indujo a que hiciesen más mal. Esto describió la actitud básica de la gente de Judá durante el reinado de 55 años de Manasés. No escucharon ni pusieron atención a las generosas promesas de Dios, prometiendo protección a su pueblo obediente. Además, fueron voluntariamente inducidos por la maldad de Manasés y se sintieron atraídos por hacer más mal.

Manasés fue de hecho un rey malvado, pero quizás el mayor pecado fue de parte de la gente que aceptó esta seducción voluntariamente. 2 Crónicas 33:10 dice: Y habló Jehová a Manasés y a su pueblo, mas ellos no escucharon. Dios habló a la gente y al líder, pero ellos rechazaron su palabra.

La cultura cambió de algo que generalmente honra a Dios a algo que glorificaba la idolatría y la inmoralidad. En general, podemos decir que esto sucedió porque la gente quería que sucediera. No les importaba la dirección de su cultura.

Que Dios te ayude a ser sal y luz donde sea que te haya puesto. Con el amor y la gracia de Jesucristo, necesitamos preservar como lo hace la sal y brillar como lo hace la luz. Que nunca se diga de nosotros: “ellos no escucharon”.

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Hezekiah's Tunnel

Un triste final para una buena vida

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Entonces Ezequías dijo a Isaías: La palabra de Jehová que has hablado, es buena. Después dijo: Habrá al menos paz y seguridad en mis días. Los demás hechos de Ezequías, y todo su poderío, y cómo hizo el estanque y el conducto, y metió las aguas en la ciudad, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá? Y durmió Ezequías con sus padres, y reinó en su lugar Manasés su hijo. (2 Reyes 20:19-21)

A través del profeta Isaías, Dios le advirtió al rey Ezequías que vendría el juicio sobre sus descendientes. Ezequías reaccionó un poco raro, diciendo: La palabra de Jehová que has hablado, es buena. Este fue un triste estado de animo del rey de Judá. Dios anunció el juicio venidero, y todo lo que pudo hacer es responder con alivio de que no sucedería en su vida.

Hezekiah's Tunnel

Por esto, Ezequías demostró ser casi exactamente lo contrario de una persona “centrada en los demás”. Era casi totalmente egocéntrico. Lo único que le importaba era su propia comodidad personal y éxito. A Ezequías no le importaba si sus pecados ayudaban a traer juicio a sus descendientes, siempre y cuando él fuera librado.

Sin embargo, estos versículos también nos hablan de algo bueno que hizo Ezequías: hizo el estanque y el conducto, y metió las aguas en la ciudad de Jerusalén. Esta fue una hazaña de ingeniería increíble. Ezequías dirigió la construcción de un acueducto para llevar agua fresca dentro de las murallas de la ciudad, incluso cuando un ejército la rodeaba. Medía más de 643 metros de largo a través de roca sólida, comenzando en cada extremo y juntándose en el medio. Todavía se puede ver el día de hoy, y desemboca en el estanque de Siloé. Si nunca has caminado por el túnel de Ezequías, es muy divertido, solo recuerda que caminarás por el agua que todavía fluye en el túnel y está muy oscuro.

Al final de todo, durmió Ezequías con sus padres. No hay duda de que Ezequías comenzó como un rey piadoso, y en general su reinado fue de una extraordinaria piedad (2 Reyes 18: 3-7). Sin embargo, su comienzo fue mucho mejor que su final; Ezequías no terminó bien. Dios le dio a Ezequías el regalo de 15 años más de vida, pero los años adicionales no lo hicieron en un hombre mejor o más piadoso.

El tiempo o la edad no necesariamente nos hacen mejorar. Tenga en cuenta que el tiempo no hace más que pasar, hora por hora y día a día.

A veces decimos: “El tiempo dirá”, “El tiempo sanará” o “El tiempo sacará el potencial en mí”. Pero el tiempo no hará ninguna de estas cosas. El tiempo solo vendrá y se irá. Lo único que importa es cómo usamos el tiempo. Ezequías no hizo buen uso del tiempo extra que el Señor le dio. Dios ayudándonos, en Jesús podemos tomar mejores decisiones y terminar fuertes en nuestros últimos años.

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trap of success

La trampa del éxito

En aquel tiempo Merodac-baladán hijo de Baladán, rey de Babilonia, envió mensajeros con cartas y presentes a Ezequías, porque había oído que Ezequías había caído enfermo. Y Ezequías los oyó, y les mostró toda la casa de sus tesoros, plata, oro, y especias, y ungüentos preciosos, y la casa de sus armas, y todo lo que había en sus tesoros; ninguna cosa quedó que Ezequías no les mostrase, así en su casa como en todos sus dominios. (2 Reyes 20:12-13)

Dios fue tan bueno con el rey Ezequías que le dio 15 años más de vida. Pero dependía de Ezequías si esos años se vivirían con sabiduría y para la gloria de Dios. Este fue un desafío que Ezequías no cumplió muy bien.

trap of success

Después de su recuperación, el rey de Babilonia envió mensajeros con cartas y presentes a Ezequías, porque había oído que Ezequías había caído enfermo. Aparentemente este era un gesto amable del rey de Babilonia al mostrar preocupación por Ezequías como compañero de realeza.

Ezequías se contentó con estos presentes. Podemos imaginar que esto fue halagador para el rey Ezequías. Después de todo, Judá era una nación humilde con poco poder, y Babilonia era una superpotencia menor. Recibir atención y reconocimiento del rey de Babilonia debe haber hecho que Ezequías realmente sintiera que era importante.

Entonces, Ezequías les mostró toda la casa de sus tesoros. Ezequías probablemente quería complacer a estos mensajeros de Babilonia y quería mostrarles que deberían estar impresionados. Por eso, hizo todo lo posible para impresionarlos, y les mostró las mejores riquezas de la casa real, y les mostró todo (ninguna cosa quedó que Ezequías no les mostrase, así en su casa como en todos sus dominios).

Como lo demostrará la venida reprimenda de Isaías, esto no fue más que una tontería orgullosa por parte de Ezequías. Estaba en el lugar peligroso de querer complacer e impresionar a los hombres, especialmente a hombres impíos.

Ezequías enfrentó, y fracasó bajo, una tentación común para muchos, especialmente aquellos en el ministerio: la tentación del éxito. Muchos hombres que se mantienen fuertes contra las tentaciones del fracaso y la debilidad fracasan bajo las tentaciones del éxito y la fuerza.

Podríamos decir que el éxito llevó a Ezequías a pecar al menos de cinco formas:

  •  Orgullo, porque estaba orgulloso de los honores que trajeron los mensajeros.
  •  Ingratitud, porque tomó honor a sí mismo que realmente pertenecía a Dios.
  • Abusando del bien hecho a él, porque tomó los presentes para su propio honor y gratificación de sus lujurias (2 Crónicas 32:25-26).
  •  Confianza carnal, porque confió en la coalición que había hecho con el rey de Babilonia.
  •  Perdiendo oportunidad, porque tuvo una gran oportunidad para testificar a los enviados de Babilonia sobra la grandeza de Dios y la bendición del Señor sobre Judá. En cambio, se glorificó a sí mismo.

Cuando Dios te dé éxito, sé agradecido, pero también ten cuidado. Cuidado con la trampa del éxito.

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the wrong way sundial

El reloj de sol en sentido contrario

Y Ezequías había dicho a Isaías: ¿Qué señal tendré de que Jehová me sanará, y que subiré a la casa de Jehová al tercer día? Respondió Isaías: Esta señal tendrás de Jehová, de que hará Jehová esto que ha dicho: ¿Avanzará la sombra diez grados, o retrocederá diez grados? Y Ezequías respondió: Fácil cosa es que la sombra decline diez grados; pero no que la sombra vuelva atrás diez grados. Entonces el profeta Isaías clamó a Jehová; e hizo volver la sombra por los grados que había descendido en el reloj de Acaz, diez grados atrás. (2 Reyes 20:8-11)

2 Reyes 20 comienza con Ezequías, rey de Judá, enfermo de una enfermedad grave. Entonces el profeta Isaías le trajo un anuncio sorprendente: Dios le dijo al rey Ezequías que pronto moriría, y que necesitaba poner su casa en orden. Ezequías oró, rogándole a Dios que le perdonara la vida.

the wrong way sundial

Dios le respondió a Ezequías y le dijo que tendría quince años más de vida. Sin embargo, por alguna razón, el rey quería más que una palabra del profeta. Pidió una señal milagrosa: ¿Qué señal tendré de que Jehová me sanará?

Dios mostró aún más misericordia a Ezequías. Dios no estaba obligado a dar esta señal. De hecho, Dios habría sido justificado al decir: “Lo dije y tú lo crees. ¿Cómo te atreves a no tomar Mi palabra como verdadera?” Pero con amor verdadero, Dios le dio a Ezequías más de lo que necesitaba o merecía.

A nosotros, Dios nos muestra la misma misericordia. Debería ser suficiente que Dios simplemente nos diga: “Te amo”. Pero Dios hizo mucho para demostrarnos su amor (Juan 3:16, Romanos 5: 8).

Curiosamente, Dios prometió hacer algo completamente milagroso para la señal para confirmar. Prometió hacer que la sombra del reloj de sol se moviera hacia atrás en lugar de hacia adelante. Este signo era perfecto para Ezequías.

Al hacer que la sombra del reloj de sol se moviera hacia atrás, daba más tiempo en un día, tal como Dios le dio más tiempo a Ezequías. No sabemos cómo hizo Dios este milagro, pero lo hizo. Al igual que un relojero puede hacer retroceder las manecillas de un reloj que hace, así Dios devolvió el tiempo, o la apariencia del tiempo, para Ezequías. Tenía 15 años más.

No importa cómo sucedió el milagro, 2 Crónicas 32:25 nos dice que Ezequías no respondió correctamente a este bien de curación: Mas Ezequías no correspondió al bien que le había sido hecho, sino que se enalteció su corazón, y vino la ira contra él, y contra Judá y Jerusalén.

¿Te ha dado Dios más tiempo? No te sientas orgulloso; Sé humilde y honra a Dios. ¡Dios nos ha mostrado tanto favor en Jesucristo! Que siempre respondamos a los regalos de Dios con humildad, y nunca con un corazón enorgullecido.

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Primicias de la resurrección

Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida. (1 Corintios 15:20-23)

En 1 Corintios 15, Pablo explicó la verdad de la resurrección, comenzando con Jesús. Luego explicó cómo la resurrección de Jesús se conecta directamente con nosotros: que Jesús se ha convertido en las primicias de los que durmieron.

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Primicias traduce la antigua palabra griega aparche. En relación con el Antiguo Testamento, esta palabra se usó para la ofrenda de sacrificio de las primicias. En la vida diaria también se usaba para una tarifa de entrada.

Jesús fue primicias de nuestra resurrección en ambos sentidos. En el Antiguo Testamento, la ofrenda de primicias trajo un manojo de grano para representar y anticipar la cosecha completa (Levítico 23: 9-14). La resurrección de Jesús representa nuestra resurrección, porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección (Romanos 6: 5). La resurrección de Jesús anticipa nuestra resurrección, porque seremos resucitados con un cuerpo como el suyo.

La resurrección de Jesús también es primicias de nuestra resurrección en el sentido de que Él es nuestra “tarifa de entrada” a la resurrección. ¡Jesús pagó nuestra admisión a la resurrección!

Pablo continuó: “Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos”. La idea es que Adán (por un hombre) es una “cabeza” de la raza humana, y toda la humanidad fue llevada a la muerte por Adán. El segundo Adán, Jesucristo (por un hombre) es la otra cabeza de la raza humana, y Jesús trae la resurrección a todos los que están “bajo” su liderazgo.

Todo sucede, “cada uno en su debido orden”. Sería extraño e inapropiado para nosotros recibir la resurrección antes que Jesús. Entonces, Él recibe la resurrección primero como las primicias, y luego nosotros la recibimos “luego. . . en su venida”.

Jesús es primicias de nuestra resurrección; Sin embargo, no fue el primero de resucitar de entre los muertos. Leemos acerca del hijo de la viuda en los días de Elías (1 Reyes 17: 17-24) y Lázaro (Juan 11: 38-44) y Eutico (Hechos 20: 7-12), entre otros. Cada uno de estos fue resucitado de la muerte, pero no como Jesús resucitó. Cada uno de ellos fue resucitado en el mismo cuerpo en el que murieron y eventualmente murieron de nuevo.

La resurrección no es solo vivir de nuevo; es vivir de nuevo en un nuevo cuerpo. El nuevo cuerpo se basa en nuestro antiguo cuerpo, pero es perfectamente adecuado para la vida en la eternidad. Jesús no fue el primero que regresó de entre los muertos, pero fue el primero en resucitar.

Cuando confiamos en Jesús, su resurrección se convierte en la promesa de la nuestra.

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